La fractura hidráulica
un nuevo envite del monopolio privado de la energía

Desde el colectivo Gerda Taro abogamos por la negativa tajante ante el nuevo espolio seudo colonial de las decadentes empresas privadas del sector estratégico de la energía.

Podemos utilizar el ejemplo histórico de nuestro entorno en lo relacionado al carbón.Si la riqueza del negro mineral de nuestra tierra hubiera repercutido realmente en nuestras vidas, con planes de reindustrialización e infraestructuras, no nos encontraríamos ahora con eliminación de líneas de transporte, supresión de urgencias y otras tantas deficiencias que no nos merecemos.

Por el ejemplo anterior y otros parecidos, el Norte Palentino, en los últimos años, está abocado a la despoblación y el envejecimiento. Producido todo ello, como decimos, por la falta de una estrategia común y continuada de sus municipios, unido al espolio de sus recursos tanto materiales como humanos. Un plan basado en los recursos tradicionales, los nuevos sectores turísticos y otros de fácil importación como los relacionados con las energías renovables, el deporte, el ocio y tiempo libre, etc enmarcados en una colaboración en igualdad de todos los ayuntamientos de la zona, serían la solución.

Tanto a nivel estatal como desde las comarcas y municipios debemos democratizar los sectores esenciales. Los transportes, la sanidad, la vivienda, la educación, la banca, la energía… deben disponer de control público mayoritario. Cada sector de un modo distinto y concreto tanto en el conjunto de la  sociedad, como desde las distintas administraciones y desde los diferentes territorios.

Desde Aguilar de Campoo y su entorno, y centrándonos en la energía, vemos que la necesidades, de los vecinos, pudieran ser totalmente asumidas con una correcta sincronización de fuentes renovables de pequeña producción. Desde el control ciudadano, priorizando las necesidades sociales, generando empleo digno y estable, pudiéramos garantizar una independencia energética de las instituciones y la población local respecto a las grandes compañías privadas del sector.

Existen alternativas de largo recorrido que garantizan una vida para quienes habitan estas tierras muy alejadas de las actuales llevadas a término por el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, rehenes ambos de las grandes multinacionales con sede en España. No podemos resignarnos y ser observadores de la situación actual. Debemos intervenir, participar, en todo lo que nos afecta. No solo porque podemos, sino porque la Democracia se fundamenta en ello.

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